jueves, 5 de junio de 2008

De Coena Cypriani


Os invitamos hoy a un extraño banquete, el ofrecido por un tal Cipriano (el autor, para cubrirse las espaldas, quiso sin duda hacerlo pasar por obra del santo de Cartago, el mismo del célebre Libro brujeril, aún de moda entre las meigas gallegas de hace un par de décadas).

Redactada en plena decadencia del Imperio (o, como se dice ahora, Antigüedad tardía), más o menos entre el siglo V y VIII (imprecisión jocosa para los modernos, que situaría por ejemplo a Faulkner más o menos entre Calderón y Bridget Jones), la Coena Cypriani salvó la tradición satírica y grotesca del helenismo dentro del contexto, crecientemente malrollento, del cristianismo.

Como todos los que habéis leído El nombre de la rosa sabéis, se decía (basándose en la apócrifa Epístola de Lentulo, atribuida al governador que precedió a Pilato) que Jesús nunca rió. Tertuliano y demás Padres de la Iglesia aborrecieron la risa, más propia, según ellos, del animal que del hombre (argumento ya esgrimido por varios aguafiestas estoicos).

Por suerte se coló esta extraña Cena que mantuvo viva, en el ambiente algo deprimente de los monasterios, la risa clásica.

Joel, rey de Oriente, ofrece en Canaa un inmenso banquete celebrando la boda de su hijo (eco de Matías, XXII, 1-14). Están invitados todos los personajes del Antiguo y el Nuevo Testamento, formando una metaficción cachonda que anuncia a nuestros postmodernos (Robert Coover, saluda al personal).

Así se van sentando según las tradiciones bíblicas más disparatadas: Adan en medio, Eva sobre una hoja de viña, Caín sobre un carro, Abel sobre un jarro de leche, Noé sobre su arca, Judas sobre su cofre con los treinta denarios, etc. David toca el harpa, Judas abraza a todo el mundo (¡buenísimo!), Noé se pierde por los viñedos con Lot, un gallo impide que Pedro se eche una buena sonaca…

Al día siguiente cada uno trae un regalo, Abraham una oveja, Moisés dos tablas de la Ley (las que se perdieron, probablemente, como en aquella simpática bufonada de Mel Brooks), Cristo un cordero, etc.

Pero de pronto se descubre que alguien ha andado mangando durante el banquete. Se ponen todos a buscar al ladrón, injuriándose unos a otros en base a los distintos pecados de unos y otros, hasta que, para expiar todos ellos, se ejecuta a un tal Agar, hijo de Carmi (por si os preguntáis quién c… es este menda, id a Crónicas 1, 2, 7 y Joshua 7, 34-35 a ver si tenéis suerte), muerto y sepultado por los propios convidados (!) que vuelven tranquilamente a sus casas (!!)…

Sanamente irreverente en un contexto mórbidamente ascético, la Coena permitió reirse a múltiples generaciones de monjes, influyendo obras igualmente Extrañas como El Tratado de García de Toledo, del cual tal vez os hablemos algún día…


p. s. Aunque no os lo creáis la foto de arriba es de un incunable con la Coena, en versión de Hrabanus Maurus (1496), actualmente en la Universidad John Hopkins de Baltimore.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante, amigo.
¿Cómo averiguaste todo esto?
Busqué hace un par de años Coena Cypriani en internet y no encontré resultados, ahora hay cientos!

Saludos!

Antonio Domínguez Leiva dijo...

hola anónimo,
varios caminos llevan a la Coena pero a mí me llevó el célebre estudio de Bajtín sobre Rabelais, tan a menudo citado y me temo que poco o superficialmente leído
me alegro de haber sembrado la web de pequeñas cenas ciprianescas...
un saludo y gracias por ojear estas páginas

Anónimo dijo...

la Coena Cypriani,forma parte de la cultura comicopopular de la edad media y el renacimiento segun Bajtin en su genial libro de el mimo nombre;en este libro ,Bajtin describe todo una cosmovisio de el llamado reallismo grotesco ,como componente de las festividades religiosas con un tono jocoso y festivo legalizado por los eclesiastoco de entonces,donde la risa era bien vista como los principales investigadores de las verciones de la festividad,P.Lehmann cre ver en ella una ampliacion parodica de las homilias de zenon,Obipo de Verona y demas que junto a el tratado de garcia toledo y de el manuscrito de la cancion de cambridge representan parte de toda esta basta y compleja cultura

Anónimo dijo...

La coena de cypriani forma parte de la cultura comico popular de la edad media y el renacimiento, dentro de la cosmovision de el realismo grotesco ,para bajtin es el principio corporal y material representado y expresado en la colectividad de el pueblo por medio de las festividades religiosas no oficiales o que su legalidad es basada en el aspecto didactico y mnemotecnico,es el aspecto alegre jocoso y carnavalesco de la relacion de el homre (y tambien de la mujer para no verme anti feminista) con la naturalesa y con el mundo divino ,donde esta ausente el temor y piedad lastimosa exigido por la curia conservadora y ademas queda fuera toda jerarquia de los clerigos o nobles.Esta festivida tiene su raiz (junto a otras festividades como el carnaval) en las satunnales romanas que eran fiestas de los esclavos y con la participacion de el o los amos y quedaba anulada de manera provicional toda jerarquia y habia una invercion de papeles,esta cosmovision compleja analizada por Bajtin en su genial libro "La cultura popular en la edad media y el renacimiento:El contexto de Francoise Rabelais.Puede considerarse una vision de el mundo.

marcelooscaralonso@ymail.com dijo...

mande otro comentario,pero como modo de fe de erratas la palbra mimo deberia ser mismo.Devido a no ser nada diestro o listo en el uso de internet ,pues e l anonimo de el dia de ayer soy yo para muestra envio otro mensaje citando el libro y estemas para ver si ya aparece mi nombre (La pagina donde aparece la referencia de la cena de san cipriano o coena cypriani) esta en el libro citado de Bajtin en las paginas 258-261